Casa Mosquito, un refugio gay-friendly en el corazón de Ipanema

23 mayo 2013

por misterb&b

Río de Janeiro, 18:30 horas. El cielo arde con los últimos rayos del sol. En la terraza de Casa Mosquito, una ligera brisa agita las cortinas blancas. Abajo, la playa de Ipanema. Enfrente, en la distancia, el Pan de Azúcar y las luces de la favela de Cantagalo se iluminan y se sumergen en el océano como una guirnalda de estrellas. La postal perfecta de Río, con el dulce sabor de un sorbo de Caipirinha...

En pocos meses, la Casa Mosquito, en las alturas de Ipanema, se ha establecido como una de las direcciones más destacadas de Río. Sin embargo, la ciudad está lejos de ser famosa por sus hoteles, que a menudo son viejos y excesivamente caros. A dos años del Mundial y a cuatro de los Juegos Olímpicos, la falta de alojamiento es un tema recurrente.

Benjamin y Louis, una pareja francesa, abrieron el establecimiento el pasado mes de noviembre. Fue el resultado de una historia de amor compartida con Río, que descubrieron en mayo de 2009. "Nunca me había enamorado tanto de una ciudad", nos dice Benjamin. "En ese momento, estábamos pensando en cambiar nuestras vidas. A partir de ahí, Río fue una elección obvia. Luego tardamos un año en liquidar nuestras pertenencias en Toulouse, encontrar la casa y empezar las obras.

Una de las 4 habitaciones de Casa Mosquito © Casa Mosquito

Descubrieron esta casa casi por casualidad, en una favela pacificada en diciembre de 2009 por las autoridades, en plena guerra contra las bandas. Está derruida, pero bajo las ruinas se adivina la nobleza de los muros y los volúmenes. Se enamoraron de ella. Siguieron 13 meses de trabajo.

"Queríamos conservar el espíritu de la casa, con su mármol, parqué y molduras. A continuación, decorar con un espíritu colonial con muebles brasileños de época, puestos al día.

Así, te sentirás como en casa en esta decoración acogedora, sobria y elegante: biblioteca, gran salón, cuatro habitaciones con ropa de cama impecable y decoración personalizada, terraza y balcones... Todas las mañanas, el desayuno se sirve en el patio. Si lo solicitas, el chef puede prepararte la comida o la cena.

"Queríamos un hotel a escala humana, con los servicios de un hotel de lujo, en el que el personal estuviera presente sin estarlo. Benjamín y Lydia, la gerente, saben compartir sus buenos consejos y hacerte descubrir sus mejores direcciones en Río, gay o no. Porque si el espíritu del lugar es muy gay-friendly, no es 100% gay.

Por último, está la vista, sobre el océano, el Pan de Azúcar y la favela vecina de Cantagalo. El hotel está a sólo 10 minutos a pie de la playa gay y de todos los establecimientos gay de Ipanema, y a 5 minutos del metro, que te llevará a las principales atracciones: Copacabana, el Pan de Azúcar, el Corcovado o los barrios de Lapa o Santa Teresa.

En junio, Benjamin y Louis iniciarán nuevas obras: en la parte inferior del edificio actual, en la ladera de la montaña, construirán una ampliación, 5 o 6 nuevas suites. En la terraza de la azotea, un bar y una piscina con vista panorámica sobre toda la bahía de Río. Y el detalle que mata, un mini funicular para acceder a la piscina.

Apertura prevista para el próximo Carnaval.