Si estás rodeado de arena blanca, vegetación tropical y un mar azul celeste bajo un sol radiante, no busques más, ¡estás en Mauricio! Este idílico entorno tropical sumerge a los huéspedes en una atmósfera de paz y descanso absoluto. Pero las ventajas de la isla no se limitan a su "físico". También rebosa tesoros culturales e históricos. El senderismo, las excursiones a zonas naturales protegidas, la visita a jardines y frutales tropicales, así como el buceo, el surf o el golf son una pequeña muestra de las actividades que ofrece la isla. Para conocer su patrimonio, los museos, las fiestas tradicionales y las famosas destilerías de ron son la solución ideal. La comunidad gay encontrará así las condiciones ideales para pasar momentos inolvidables. De hecho, la isla vive un auténtico crisol de razas, ya que su población está compuesta por criollos, europeos, africanos y asiáticos. Sus habitantes son muy corteses y hacen que el país sea ideal para acoger reuniones. El panorama gay aún no está claro, la fuerte influencia de las costumbres y tradiciones hacen que el país se muestre un poco reticente al respecto, pero cada vez más instituciones parecen ser gay friendly ¡e incluso hay una playa gay-friendly en la isla!