Lisboa es algo más que la primavera de la temporada en estos momentos; se está convirtiendo en una favorita perenne en lo que respecta a los principales destinos gay de Europa. Con sus coloridos edificios, su actitud abierta ante la vida y su abundante cocina local, la capital de Portugal es el tipo de lugar en el que puedes instalarte rápidamente. También es un lugar del que probablemente no querrás irte nunca Así que, para que aproveches al máximo tus vacaciones gays en esta próspera ciudad, hemos elaborado una lista de lo que hay que hacer en Lisboa para darte una ventaja: ¡vamos allá!
1) Viaja a Belèm para degustar una tarta tradicional portuguesa, Pastel de Nata; las calorías merecerán la pena.
2) Piérdete por las pintorescas callejuelas de uno de los barrios más antiguos de Lisboa, Alfama.
3) Dirígete a la discoteca gay Trumps, en Príncipe Real, y baila al ritmo de los 40 principales con los lugareños.
4) Prueba un delicioso bacalhau (bacalao salado) en cualquiera de las tiendas de alimentación de la ciudad.
5) Sube en el impresionante teleférico de Santa Justa desde el barrio de Baixa hasta Largo do Carmo.
6) Consigue tu dosis de cafeína en el local hipster Hello, Kristof: ¡te enamorarás de su decoración!
7) Para a reponer fuerzas junto a una de las fuentes de la Praça Rossio y observa a la gente.
8) Súbete a uno de los emblemáticos tranvías amarillos. Caminar podría ser más rápido, pero ¿dónde está la experiencia en eso?
9) Dirígete a la principal calle gay de Bairro Alto, la Rua da Barroca, y encuentra a tu media naranja.
10) Empieza la noche con un chupito de Ginjinha, un licor local de cereza, a menudo servido en un vaso de chupito de chocolate.
11) Asiste a un espectáculo drag en el legendario local Finalmente, en Príncipe Real.
12) Cruza el puente principal de Lisboa hasta el barrio de Almada y contempla de cerca la estatua gigante de Jesús.
13) Conviértete en un chico guay por un día y tómate una copa en uno de los bares de moda de los alrededores de LX Factory.
14) Contempla una puesta de sol digna de postal desde el jardín exterior de un bar popular, Fármacia.
15) Súbete al funicular Ascensor da Bica, de color amarillo brillante; ¡te impresionará lo fácil que sube la colina!
16) Dirígete a la Playa 19, en la Costa de Caparica, a las afueras de Lisboa, y aprecia a los compañeros gays que toman el sol.
17) Regálate un decadente brunch dominical en la terraza trasera del elegante Café Royale.
18) Relájate en el Jardim do Príncipe Real y mira a los ojos a algunos gays locales.
19) Dirígete a uno de los mejores clubes de Europa, LUX, y cuestiona todas tus decisiones vitales durante la hora de espera en la cola para entrar.
20) Disfruta de la música fado local en uno de los diminutos bares de Alfama.
21) Sube al Castelo de S. Jorge, del siglo XI, y refréscate con una de las sobrevaloradas aguas embotelladas que venden los vendedores locales.
22) Ponte académico durante una tarde almorzando en el Café Pois, y elige entre el amplio material de lectura.
23) Saborea la típica comida portuguesa en un restaurante casero, Santa Rita, y tómate una jarra de vino local.
24) Dirígete al barrio de moda de Largo do Carmo y abre Grindr para conectar con algunos gays locales elegantes.
25) Viaja en metro y maravíllate de lo inesperadamente moderno que es para la ciudad.
26) Dirígete a R. Nova do Carvalho, en Cais do Sodré, y ábrete camino entre todos los bares que se derraman por la calle.
27) Date un capricho en el spa gay más nuevo y lujoso de Lisboa, Olissipo Bath.
28) Ponte tu mejor traje y hazte un selfie delante de la emblemática Torre de Belém.
29) Pásate por una tienda de recuerdos y compra un llavero del Gallo de Barcelos; es el símbolo no oficial de Portugal.
30) Apúntate a un curso de coctelería en el bar de moda CINCO, en Príncipe Real, y vuelve a casa con una nueva habilidad.
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