Host Story Vienna: ¡Todos los chicos gais tienen un niño en su interior!

08 dic. 2017

por Saverio

Austria acaba de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, por eso esta semana estamos en Viena, la capital de la ciudad. ¡A Alex le encanta ser anfitrión aquí y creo que servir de ayuda para la comunidad gay también es un verdadero placer, además de disfrutar de un espíritu joven! Hace todo lo que puede para dar los mejores consejos sobre la ciudad, por eso es un anfitrión maravilloso y le teníamos que dar las cinco estrellas. La próxima vez que vayas a Viene, alójate como un gay local y piensa en hacer tu reserva con Alex.

¡Hola Alex! ¿Cómo es ser anfitrión de la comunidad gay?/strong>

Para ser sincero, me encanta alojar y apoyar a la comunidad gay. Se trata de crear unas condiciones agradable para los gay, para que se sientan seguros y libres al visitar Viena.

Alojar a gente puede ser difícil o muy sencillo: suele ser difícil porque necesitamos tener el apartamento listo, limpio y modernito. Al mismo tiempo, es simple porque el huésped será gay y eso te permite poder hablar el mismo lenguaje que los huéspedes y saber lo que prefieren. 

¿Cómo suelen ser los huéspedes?

Muchos huéspedes son bastante inteligentes y cuidan bien del apartamento, incluso los más jóvenes vienen a Viena ¡de fiesta! En cualquier caso, ayudar a la comunidad gay es un gran placer porque mis huéspedes me aportan alegría y tranquilidad.

Me encanta comunicarme con la gente, conocerlos mejor. Me gusta hacer muchas cosas por ellos, les recomiendo bares para cenar y les muestro los lugares gay, o lugares chulos para heteros. Es un verdadero placer alojar a gente gay.

¿Te gusta pasar tiempo con tus huéspedes?

Normalmente, si mis huéspedes prefieren quedarse en el cuarto y hacer sus propios planes no me meto. Pero si se da la ocasión, me gusta mucho pasar tiempo conociendo a cada huésped y compartiendo experiencias.

Lo mejor para mí es empezar una conversación sobre los monumentos y luego seguir hablando sobre viajes, trabajo, nuestras vidas, etc. y reírnos un poco.

© Flickr/JoannaRB2009

¿A qué personas interesantes has alojado?

Cada huésped tiene algo especial para recordar. Sorprendentemente, recuerdo a casi todos mis huéspedes, incluso a los que solo se han quedado poco tiempo. Mi pasión es el vino. Espero poder graduarme del Instituto del Vino muy pronto. Y en el vino, la teoría y la práctica son igual de importantes, como bien puedes imaginar :)

Uno de mis huéspedes tiene su propia empresa de distribución de vino. Teníamos mucho de lo que hablar. Es el que suele venir con sus padres. Ese huésped fue muy especial para mí. Estoy deseando verlo otra vez. De hecho, creo que todos mis huéspedes son especiales. ¡Incluso les suelo pedir opinión sobre cómo redecorar mi apartamento!

¿Qué es lo que les suele gustar a vuestros huéspedes hacer en Viena?

Cuando les empiezo a hablar a los huéspedes de Viena, empiezo a entender lo únicos que somos con nuestras diferencias, todo el mundo busca algo diferente que hacer. Algunos de mis huéspedes buscan obras de arte de la arquitectura y otros conocer mejor la cultura. Otros tienen más interés en salir de fiesta. Es maravilloso recibir a distintos huéspedes con opiniones, gustos y necesidades distintas.

¿Qué has aprendido desde que empezaste a ser anfitrión?

He aprendido que es un gran placer alojar a diferentes grupos de huéspedes: amigos, parejas, amantes. Cuando empiezas a hablar, los más mayores aportan experiencia y sabiduría y los jóvenes siempre hablan de las últimas modas. 

Pero lo que más me gusta de alojar a gente gay es que poco importa la edad o el origen, en el fondo todos son niños de corazón. ¡Somos jóvenes mientras que nuestra alma sea joven! También he aprendido de mis huéspedes a tomarme la vida un poco menos en serio, y existe la posibilidad de oír muchas historias sobre la vida. A veces, ¡me alegra el día!

¿Sigues manteniendo el contacto con tus huéspedes?

Depende de si tuvimos esa conexión personal o no, como en todo. Siempre soy educado y les doy mucha información a mis huéspedes. Y siempre estoy dispuesto a salir a tomar algo y enseñarles la ciudad. Me encanta cuando la gente vuelve a mi casa en su próxima visita a Viena.

¿Qué es lo más bonito que ha hecho un huésped alguna vez por ti? ¿Te suelen traer regalos?

Sí, ¡y no me lo esperaba! A veces la gente te trae regalitos de sus países: como chocolate o una botella de vino. Y a veces me dejan un pequeño regalo antes de irse. Es muy agradable y demuestra la gratitud de los huéspedes y también me motiva a hacerlo incluso mejor en el futuro. 

¿Ha vuelto alguno de tus huéspedes a alojarse en tu casa?

A veces ya se preparan para hacer otra reserva cuando aún están alojados en casa, y me encanta verlo (según la disponibilidad, ¡claro!).

 
© Pixabay/tookapic

¿Qué tiene que tener un huésped (o anfitrión) para ser perfecto?

Creo que la clave para que un anfitrión sea perfecto es tratar a tus huéspedes como tus mejores amigos. Necesitas escucharlos bien, saber qué desean y qué necesitan y hacerlo lo mejor posible. ¡Hazlo bien o no lo hagas!

Y sobre los huéspedes, creo que tienen que respetar la situación laboral de los demás. Generalmente hablando, aprendemos de nuestros errores. La única persona que no comete errores es la que no hace nada. ¡Hazlo bien y con honestidad! ●

¿Vas a Viena? Échale un vistazo a nuestra Guía de la ciudad y lee nuestros Consejos localesde la ciudad.