Toronto: Somos una familia gay

07 nov. 2017

por Saverio

Una vez empieces a alojar a viajeros gais de todo el mundo, no podrás parar. Arash y Andy pueden confirmarlo: han estado alojando con misterb&b en Toronto y cada extraño que entra en su casa se va siendo su amigo. Haz amistades para siempre y ten momentos increíbles con la comunidad gay de viajeros de misterb&b. ¡La vida se trata de tener contactos!

¿Cómo es ser anfitrión de la comunidad gay?

En serio, a los dos nos encanta. Tenemos la posibilidad de conocer las vidas de gais de todo el país y del mundo. Nos da ideas constantes de destinos de viaje, es empoderador y también muy habitual hoy en día. 

¿Te gusta pasar tiempo con tus huéspedes?

Muchísimo, hemos pasado muchas noches en nuestro patio, alrededor del fuego, compartiendo nuestras ideas. Debo admitir que los temas más recurrentes son los grandes clásicos: salir del armario e historias sobre “cómo nos conocimos”.

Estos son algunos de nuestros momentos preferidos entre los que pasamos con nuestros huéspedes. A veces, cuando se van, parece que eran amigos de verdad... solo que nos conocimos solo hace un par de días.

¿A qué personas interesantes has alojado en Toronto?

Un banquero de Suecia que acababa de salir del armario. Era muy amable y tenía muchas ganas de conocer la cultura gay del lugar. Pero en general, cada vez que abrimos la puerta, no sabes qué persona maravillosa va a cruzar el umbral ni qué historias traerá consigo.

Por supuesto, cada persona es diferente, algunos tienen ganas de compartir y otros no. Pero eso es lo maravilloso de ser anfitrión con misterb&b. Te hace sentir parte de una comunidad. 

 © Flickr/Karen_Chappell

¿Qué has aprendido desde que empezaste a ser anfitrión?

Que eres parte de una gran familia gay sin importar de dónde vengas. Y, aunque nuestras historias son diferentes, siempre es agradable comprobar lo mucho que tenemos en común. Sé que suena pasteloso, ¡pero es verdad!

¿Qué es lo más bonito que ha hecho alguna vez por ti un huésped?

Uno de nuestros huéspedes se dio cuenta de que era mi cumpleaños y me trajo la orquídea más bonita que he visto nunca. Me alegró el día. Por eso nos gusta tanto ser anfitriones en Toronto.

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