La CaSa Di ToScA

EL BARRIO

La zona tiene un ambiente único, rico en historia, mágico, te transporta al siglo X, rodeado de magníficos edificios. La zona se llama La Kalsa, un barrio árabe muy antiguo.
En el barrio encontrará varios restaurantes, desde gourmet hasta comida callejera típica siciliana. A unos 100 metros del apartamento se encuentra el único restaurante en Palermo abierto hasta las 6AM, cocina puramente siciliana / italiana.

Para su comodidad, tiene un Centro de Información Turística a pocos pasos de distancia.

Justo en la esquina, para un buen desayuno por la mañana, encontrará un bar / estanco, abierto desde las 6AM, con servicio de mesa, que sirve también deliciosos almuerzos, buena relación calidad-precio.

A unos 350 metros (Piazza Magione) y 450 metros (Piazza Rivoluzione) se encuentra la MOVIDA Palermitana llena de bares, restaurantes, algunos de ellos únicos en su género, abiertos hasta altas horas de la madrugada.
También a pocos pasos se puede disfrutar de un largo paseo / footing a lo largo de la Marina junto al mar.

Para todos los amantes de las antigüedades que visitan Palermo, todos los domingos por la mañana, recomiendo no perderse el legendario mercado de Piazza Marina, situado entre el mar y el casco antiguo, dentro del antiguo barrio de Kalsa, a sólo unos minutos.
Sus puestos están dispuestos de tal manera que forman un círculo que abraza literalmente la decimonónica Villa Garibaldi, con baratijas, cachivaches y auténticas piezas de época, únicas en su género.

Otro aspecto interesante de esta residencia es su posición lindante con la casa donde vivió Paolo Borsellino, juez y fiscal italiano, que ahora se ha convertido en destino turístico. La vida de Borsellino es paralela a la de su querido amigo Giovanni Falcone. Ambos pasaron sus primeros años en el mismo barrio de Palermo, LA KALSA. Aunque muchos de sus amigos de la infancia crecieron en el entorno de la mafia, ambos lucharon en el otro bando de la guerra contra el crimen en Sicilia como jueces de instrucción. Ambos fueron asesinados en 1992, con pocos meses de diferencia. En reconocimiento a su incansable compromiso y sacrificio durante los juicios contra la mafia, ambos recibieron la medalla de oro italiana al valor civil. También fueron nombrados héroes de los últimos 60 años en el número del 13 de noviembre de 2006 de la revista Time.